¿POR QUÉ LOS DISCAPACITADOS NO LOGRAN SOLIDARIDAD POPULAR?

Pintado a las puertas de la Defensoría Cruceña pidiendo al pueblo incorporarse a la lucha

*Hay quienes creen que más bien comenzaron a generar miedo, con la violencia con la que actuaban curiosamente desde sus sillas

(ASC-Noticias) 26-Octubre-09

Por Oscar Miranda

Tomado de Bolpress.com

(Santa Cruz).- Repentinamente, cuando antes ni siquiera se sabía de su existencia, el sector de los denominados "discapacitados", pero que ahora se dice "personas con capacidad disminuida", hace su aparición el año pasado pidiendo al gobierno de Morales un bono anual de 3 mil bolivianos. Al principio se notó cierto apoyo de la población cruceña que, compasiva, al verlos en televisión, respaldó su demanda. Hoy han vuelto a la lucha pero el apoyo de la población es menor y hay cuestionamientos como ese acerca de que la gravedad de la situación de los afectados no es la misma y por lo tanto no se les puede asignar iguales recursos, hay quienes realmente sí necesitan el bono y además luchan por convicción, pero hay también quienes parecen responder a otros intereses y se centran en realizar ataques muy hostiles sobre autoridades nacionales. Ya hay antecedentes de agresiones no sólo verbales sino también físicas, por ejemplo a la Directora de Impuestos Nacionales a la que le desgarraron hasta la ropa.

Ahora la población en vez de compasión tiene miedo a las protestas de los minusválidos porque han adquirido carácter violento y más que "discapacitados" se hacen ver como "comandos". Esta epopeya surrealista se inició cuando, la madrugada del 15 de agosto del año pasado, fueron desalojados por la Policía de las instalaciones que ocupaban en YPFB en la doble vía La Guardia, hecho reflejado por algunos medios televisivos como "un crimen", "un abuso", etc. Entonces se desató una ira descomunal de los "discapacitados", a la que echaron gasolina los medios masivos de difusión en lo que hoy parece era un acto coordinado para que se sintieran capaces de iniciar la guerra contra la Policía. En esa jornada, primero en la zona del Parque Urbano quemaron algunas motocicletas de policías y dieron tunda a varios uniformados. Lo mismo horas después en El Cristo. Es obvio decir que no era precisamente gente discapacitada la que agitaba de por medio. Más tarde incluso fueron iracundos parlamentarios y parlamentarias de la oposición a intentar "vengar" a los minusválidos. Se observó a algún energúmeno parlamentario podemista arremetiendo a golpes contra policías en el Comando. Pero la verdadera intención era hacerse del edificio de la Policía y los "discapacitados" fueron la punta de lanza.

Recordemos que en horas de la tarde el prefecto Costas que se sabía triunfante porque sólo faltaba que le entreguen el Comando Policial, llegó allí sonriente pero salió con una mueca de molestia porque, según su versión, el comandante Obleas se arrepintió. Ya en la noche, esperando la sumisión policial, Branko Marinkovic invitó al Comité Cívico a las máximas autoridades policiales departamentales y del país para "negociar", lo que fue como ir a la boca del lobo,  pues los oficiales de la Policía salieron huyendo, recibiendo una feroz golpiza de los unionistas en el camino al edificio del Comando Departamental, lo que causó impacto e indignación nacional.

Afectará mucho en la imagen del sector de personas con capacidad disminuida el hecho de que recibieran colaboración de grupos afines a los cívicos que estaban detrás de las sillas usando a los "discapacitados" como arietes, esos fueron por ejemplo los jóvenes denominados "Acción Joven", otra fracción de la Unión Juvenil  Cruceñista, aquéllos que durante la toma de YPFB se daban a la tarea de preparar el show cuando los medios televisivos llegaban. Así enterraban a algún minusválido en su silla de ruedas sólo mientras las cámaras estaban, para luego sacarlo.

A partir de entonces, a muchos ciudadanos ya no les ha parecido que los discapacitados merezcan compasión, hay quienes creen que más bien comenzaron a generar miedo, con tanta violencia con la que actuaban curiosamente desde sus sillas, y las declaraciones que los dirigentes proferían, que eran amenazas brutales. Tan sólo oír a los dirigentes de este sector, el tono amenazante, de por sí provoca dudas.

Pues bien, esas movilizaciones de los minusválidos -que fueron el inicio del intento del llamado golpe cívico-prefectural- se tornaron después intermitentes y se apagaron, hasta que hace algunas semanas, después de un año de esas escenas feroces, de nuevo recomenzaron sus luchas muy preñadas de show, usando tonos más exagerados y lo más importante sin preocuparse de contar con el apoyo popular, actuando aislados, los que les ha debilitado, porque todos los sectores en sus medidas de presión buscan lograr el apoyo de la población. Han vuelto con intentos de tomas como las oficinas del SIN, de donde fueron desalojados, y a partir de entonces comenzaron a trasladarse de un lugar a otro sin lograr nada.

Se han colgado, se han sacado sangre, enterrado, bloqueado rutas, tomado retenes, instituciones, etc. Se movieron del Cristo, al puente  del  Urubó,  a la Defensoría del Pueblo, a la Brigada Parlamentaria Cruceña,  a contenedores de basura ubicados muy convenientemente en el Mercado Nuevo  donde se vieron escenas desgarradoras como la de un niño cuadrapléjico, sonriendo en su inocencia, mientras lo instalaban en  ese espacio y lo reciente fue en el puente o pasarela de la Universidad Gabriel René Moreno. Las instalaciones de la Defensoría del Pueblo las tienen tomadas por más de dos semanas. Durante el bloqueo que hicieron en el segundo anillo un medio televisivo hizo un sondeo con los universitarios para conocer su opinión sobre la medida de los discapacitados, algunos respondieron sin mucho entusiasmo que el gobierno debería atender su demanda, pero alguien agregó a eso que los discapacitados estaban perjudicando el tráfico vehicular.

Este grupo reducido de minusválidos se ha visto ahora sin apoyo alguno, y su demanda parece que quedará en nada. Ni siquiera reciben el apoyo de los propios discapacitados, del que se constató que son muchos en Santa Cruz durante la larga fila de personas con discapacidad que marcharon el 15 de octubre pasado en ocasión de recordarse el Día Internacional de las Personas con Discapacidad. En dicha ocasión una ciudadana que vio pasar la marcha protestaba porque esos niños y jóvenes discapacitados no recibían apoyo de las autoridades, de quienes dijo que gastan mucho dinero en campañas electorales. En cambio una comerciante del lugar expresó su protesta porque esa marcha iba a perjudicar.

Pese a que supuestamente el dirigente Estivariz fue desconocido a nivel nacional y se hizo a un lado para no seguir interfiriendo en la lucha de los discapacitados debido a su filiación política que estuvo a punto de cuajar como candidatura a una diputación, éste suele aparecer con frecuencia hablando a nombre del sector. Pero además en los otros dirigentes que ahora lideran parece haberse impregnado el estilo porque continúan las expresiones de protesta y amenaza en sus declaraciones, cuando lo que corresponde es que muestren su realidad, no deformada por la influencia de los politiqueros que los rodean y que los llevarán al fracaso. Así las medidas que adopta este sector no conmueven a la población, más bien parece tener miedo a toparse con ellos.

El gobierno de Evo Morales aparece con el discurso de que este sector hace política. Puede ser, pero entonces por qué no resuelve el problema para que no sigan siendo usados, por un lado, y para que tampoco sean destruidos.