Llega la crisis a la universidad pública cruceña como un tsunami
*Situación de iliquidez provoca paro de dos días de docentes y administrativos
(ASC-Noticias) 16-Octubre-09
Por Oscar Miranda
Tomado de Bolpress.com
La disminución de ingresos, sumada a una mala administración de los recursos en la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno provoca una nueva crisis en la casa de estudios superiores de Santa Cruz, que para los universitarios y el público en general es como la llegada sorpresiva de un tsunami.
Por eso, luego de mucho tiempo sin realizar paros conjuntos, trabajadores administrativos y docentes llevan adelante un paro de actividades por 48 horas en demanda del pago de un incremento retroactivo de 6 meses a sus salarios, perjudicando el normal desarrollo de las actividades académicas.
"Los trabajadores estamos pasando por una dura crisis. La demanda es el retroactivo que nos deben nuestras autoridades, de 6 meses. Hemos tratado de evitar las movilizaciones, tampoco es el interés de los trabajadores perjudicar en la parte académica, pero gracias a Dios los docentes han entendido y están en paro de 48 horas como nosotros", declaró a Bolpress el dirigente Wilber Rodríguez, secretario ejecutivo de la Federación de Trabajadores de la Universidad Gabriel René Moreno, mientras realizaban una protesta en la plaza principal.
Los males de la U y algunas de sus causas
La situación de iliquidez que presenta René Moreno es reflejada crudamente por el dirigente Wilber Rodríguez que repite el argumento de las autoridades universitarias para su negativa a pagar el retroactivo: "no hay dinero". En una circular firmada por el rector Reymi Ferreira se explica que la universidad sufre por "la caída dramática de los ingresos por coparticipación" que se ha reducido en 32 millones de Bs. y por ello las deudas se acumulan, al Seguro Social 11 millones de Bs., a entidades financieras 5 millones de Bs., 3,5 millones de Bs. a las facultades y los pagos restantes por indemnizaciones que ascienden a la friolera suma de 32 millones de Bs.
Hay quienes consideran que esta situación no es sorpresa, pues todos sabían que la crisis económica mundial requería tomar previsiones y esto significaba reducir gastos y hacer más eficiente su manejo, y a decir de conocedores de la problemática de la universidad pública cruceña esto no ha pasado, más bien siguen los excesos en los gastos de recursos, sigue la contratación de personal administrativo que de por sí supera con mucho el millar. Como ejemplo del gasto dispendioso está la contratación de empresas de seguridad y de limpieza mientras trabajadores administrativos que solían cumplir esa función siguen en la universidad destinados a cumplir otras funciones, es decir sigue la ineficiencia.
Entre el despilfarro y la corrupción la universidad se ahoga. Para cumplir los compromisos electorales o lograr lealtades los mandos superiores se ven obligados a incorporar a dedo a nuevos docentes y empleados administrativos, que pueden ser dirigentes universitarios o profesores que han apoyado la campaña aunque no estén capacitados para cumplir las funciones a las que se le destina, como no se someten a un examen de competencia que corresponde a cualquier entidad pública, la cosa va de mal en peor. Ahí hay un ejemplo emblemático, el exdirigente de la FUL, Marco Díaz Voght, que supuestamente egresó hace poco más de un año y en tiempo récord ya es Secretario General de la Facultad de Derecho y de paso catedrático en El Torno, sin experiencia profesional suficiente como para enseñar.
Se comenta que para ser docente en la UAGRM no es requisito dar un examen de competencia verdadero, basta con tener la mayor cantidad de certificados, diplomas y recomendaciones, impidiendo que esta universidad mejore su calidad académica y esté ubicada en último lugar según indican las mediciones nacionales al respecto, porque sólo cuentan los papeles y no así la capacidad.
Tampoco se conocen cuáles son las condiciones de contratación del personal administrativo, pero se sabe que dominan al interior los clanes familiares que se eternizan, por eso menudean los apellidos Chávez, Jaldin, Antelo y otros, mientras las autoridades niegan siempre tal situación.
En la universidad pública cruceña, es ya tradición que alumnos "aventajados", es decir con muñeca, se vuelvan docentes o administrativos. Actualmente dirigentes en funciones de la FUL también son administrativos. Los auxiliares de cátedra tienen fijada la idea que reza en su lema: "ayudantes del presente, catedráticos del mañana".
A propósito de ayudantes, ejemplo de corruptela impune es el caso del "vende notas" de apellido Vallejos, sorprendido cobrando a alumnos diferentes tarifas por la nota de aprobación y denunciado mediante video, pero que ahora se pasea como si nada sin que se hayan tomado medidas ni proceso alguno.
También el manejo de los recursos del IDH es otro dolor de cabeza. Se sabe que el anterior rector, Alfredo Jardín, desembolsó el monto total de los contratos a las empresas constructoras de los nuevos edificios de los módulos, pero sin que hayan concluido las obras y ahora curiosamente muchas de estas construcciones están paralizadas pese a estar todo pagado. Las constructoras argumentan que los precios de los materiales han subido y es necesaria una readecuación en los pagos. Las autoridades universitarias no inician proceso a quienes pagaron o autorizaron esos pagos adelantados sino que deciden alegremente rescindir contratos y convocar a nuevas licitaciones para concluir las obras, lo que significa más erogación de la ya estimada. Por cierto los beneficiarios de esta política resultan ser algunos docentes que son al mismo tiempo los propietarios de las empresas constructoras, figura inmoral y antiética.
Los funcionarios afectados y que reclaman su pago han perdido confianza y no escuchan los lastimeros llamados del rector que pide "no suspender las actividades... si quieren a su Universidad". Tal vez el gobierne le lance otro salvavidas, pero para ello se tiene que acomodar a sus exigencias o sino presionar con movilizaciones. Los que quieren a la universidad parece que son pocos porque no previeron este tsunami, pensando en cualquier otra cosa menos en la u, y lo más grave es que nadie de afuera querrá auxiliarla porque no hay señales de que su mal manejo acabe.
Es lamentable pero la realidad de la U es esa.
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