Blogia
ASC Noticias - Reflejando la Verdad

CIVICOS LOGRAN QUE LA POLICIA SEA BLANCO DE LA FURIA DE REBELDES

CIVICOS LOGRAN QUE LA POLICIA SEA BLANCO DE LA FURIA DE REBELDES

Ahora hay que andar con su testamento bajo el brazo porque no hay respeto a nada

  • Hace tiempo que está en marcha un complot para destruir la Policía departamental y sustituirla por la Policía autonómica donde los hampones y paramilitares de la unión juvenil cruceñista tengan el poder.
  • Los discapacitados se brindaron como carne de cañón para cumplir con los planes de los cívicos y el prefecto ya anunció que pagará sus servicios con un bono departamental.
  • Nunca se había visto tanta incapacidad del gobierno y de la policía para entender que los cívicos no son demócratas sino fascistas, por eso, guiados por ese equívoco, sus comandantes nacional y departamental fueron a la boca del lobo a ser apaleados impunemente, lo que es el colmo. La moral de la tropa sufrirá un duro revés por este incidente.
  • Todo está listo para que se tome el comando departamental y se lo incendie, tal como anunciaron los rebeldes, si la policía no se entrega. Una concentración está convocada por el prefecto para las 11 de la mañana de este sábado con ese fin.
(ASC-Noticias) 16 - agosto - 2008

Por Raúl Bustamante


Campaña antipolicial de los medios en acuerdo con los cívicos

Hace tiempo que la policía es blanco de ataques verbales y físicos de cívicos exaltados. No hay día que en la calle no les insulten de lo que sea pero principalmente por su condición de “collas”. Es de antología el caso de Fernando Roda, falangista cívico y miembro de la Unión Juvenil que se dio el lujo de trapear a varios policías en la plaza diciéndoles “raza maldita” y Yoyo Pando, conocido agitador y que dirige un programa de TV, se da el lujo de indicar que no respetará a los pocicías que encuentre en la calle.

Uno de los objetivos de los cívicos, en sus planes para hacerse del control total de Santa Cruz, es destruir la policía, institución que pone límite a sus planes violentos porque en último término quien controla la fuerza coactiva tiene el poder y los cívicos ven frenadas sus ambiciones porque esta fuerza está en manos del odiado gobierno. Eso lo han podido comprobar cuando últimamente el gobierno frenó la toma de las trancas que la Unión Juvenil intentaba realizar, con gran molestia de parte de estos últimos que ya anunciaron con total desparpajo que en represalia tomarían el Comando de la Policía y hubieron intentos que quedaron huérfanos de apoyo popular.  Aún así, las acciones agresivas y antisociales de los cívicos siguieron pese a la policía porque el gobierno es conciliador y temeroso y porque el poder judicial controlado por las logias cívicas hace que cualquier caso sea archivado.

Los cívicos han declarado abiertamente su deseo de tener el poder y para ello incorporaron en su estatuto autonómico un capítulo referido al tema y con el fin de implementarlo, maleantes de la Unión Juvenil, que no dan paso sin la venia de sus jefes cívicos, en medio de la campaña del referéndum revocatorio, salieron a conseguir firmas para la creación de la policía autonómica, en un nuevo acto de provocación a la institución y a la propia ciudadanía.  Esto forma parte de un complot milimétricamente programado, donde la policía tiene las de perder porque arrastra gran desprestigio, más aún con últimos casos de soborno y ejecuciones extrajudiciales. Mientras se daban enfrentamientos en las calles entre masistas y cívicos, los medios hacían énfasis en la inutilidad de la policía, en la prevalencia de la inseguridad generalizada, las violaciones, robos, y otros, manipulando a la población sin que gobierno y  policía parecieran percatarse.

Todo esto es parte de un clima general de agitación propiciado por los cívicos a nivel nacional y que pese a la supuesta victoria electoral del gobierno, se lleva adelante y tendrá su clímax en el anunciado paro cívico de la media luna. La realidad demuestra que el referéndum revocatorio fue inútil y no ha logrado detener la conspiración cívica.


Los discapacitados sirvieron de pretexto para el asalto al Comando policial

La realización de la movilización nacional de los discapacitados exigiendo al gobierno solución a sus demandas mediante medidas de presión radicales, ha sido elemento clave para que los cívicos tengan pretexto para acabar con la policía. En Santa Cruz, prontamente los cívicos se convirtieron en la sombra del movimiento de los discapacitados, dándole soporte y apoyo, aunque sin lograr que la ciudadanía se sensibilice, pero comprometiendo evidentemente a lo que debía ser un movimiento independiente.

La intervención policial al piquete de discapacitados instalados en YPFB realizada al amanecer del día 15 de agosto, fue el punto de partida para los ataques violentos a la policía, porque en una acción paradójica cerca al mediodía, los ciegos, los paralíticos, los inválidos virtualmente empujados en sus sillas de ruedas por los cívicos y secundados por los grupos violentos liderados por la Unión Juvenil y su hermana Acción Joven más otros agitadores políticos destacados, procedieron a tomar por asalto el Comando policial, dejando perpleja a la tropa que no sabía cómo hacer para defenderse. Esto complementado por ataques a policías en otros lugares de la ciudad.

Qué tipo de discapacitados son estos que son tan capaces de hacer la guerra, usar violencia desmesurada, alternada con ataques racistas a los policías y al gobierno. En realidad los discapacitados son usados como nombre porque los desmanes más importantes fueron realizados por quienes se declaraban sus “parientes” o ciudadanos misericordiosos que aparecieron en los medios de comunicación llorando porque los discapacitados habían sido agredidos por la policía, sus bienes robados, sus niñas “desnudadas y manoseadas”. Ahora las calles de la ciudad comienzan a ser grafiteadas con la leyenda “policías malditos, maleantes, violadores”. Recordar sus imperfecciones para fijar en el inconsciente colectivo la idea de que la policía es la antípoda de la justicia es el punto crucial para lograr en la población la aceptación de los desmanes cívicos. Todo está muy estudiado.


Costas pide que le entreguen la policía

El “gobernador”, que tras diez días de supuesta huelga de hambre se había retirado a sus propiedades en el campo, retornó a las cinco de la tarde llamado por sus empleados de la Prefectura para enfrentar el problema que sorpresivamente se presentaba de los enfrentamientos de la policía y grupos, ya no de discapacitados, sino de exaltados dispuestos a vengar a los pobres inválidos.

Conectado con el comandante policial, Wilge Obleas, Costas terminó asegurando que le había ofrecido entregarle la policía, lo que es probable por el elevado nivel de estrés del momento, y acto seguido se fue a recibir el comando, de seguro restregándose las manos por tan apetecible regalo caído del cielo. Pero ya en el lugar, el comandante retrocedió en redondo, provocando la furia del prefecto que salió del lugar apresuradamente, no sin antes negociar la salida de los discapacitados que se encontraban al interior del edificio, ya habían cumplido su tarea.

El debate en los medios es ahora en torno a si el comandante debía entregar la policía a Costas o no. El conocido comentarista Carlos Valverde, con alguna imparcialidad e inocencia estudiada, aseguró que la policía perdió la oportunidad de resolver el problema. Supuestamente el problema inicial era la ofensa y maltrato causado a los discapacitados. Ese problema virtualmente quedó atrás, ya cumplió su propósito, y ahora surge otro, el futuro de la policía. Valverde virtualmente pide que la policía se rinda. Los cívicos habrían logrado su objetivo así sin mayor esfuerzo.


Los comandantes humillados

Para calmar un poco la situación el comandaten Obleas salió a pedir disculpas a los pobres discapacitados. Ese acto de humillación no fue nada. Ahora sí que la policía entera ha sido gravemente humillada porque el Comandante General y el Departamental, que inocentemente fueron a negociar al comité Cívico la noche del viernes 15, al salir de ese local fueron salvajemente atacados. Cómo es posible que los representantes de  la institución hayan sido apaleados, pateados, puñeteados, hasta les echaron algún liquido y les dieron golpes en la cara a mansalva. Es el movimiento cívico que soltó a sus perros. Ahora hay piedra libre porque la policía se defendió o cumplió una labor ordenada por el gobierno de desalojar a un piquete de discapacitados de las instalaciones de YPFB. Los ciudadanos, principalmente los que los cívicos consideren indeseables, deben caminar con su testamento bajo el brazo porque ya no hay autoridad.

El elemento clave para entender el fenómeno suscitado es la condición política de los cívicos. La policía y principalmente el gobierno cometió el grave de creer que son demócratas. Qué raro, en una institución que sabe los métodos de los cívicos que movilizan el lumpen, los extraen de las cloacas y les dan palos para que actúen a nombre del pueblo cruceño. Fueron a negociar con ellos y los "huayquearon" como es su costumbre. La reacción hasta este momento ha sido el silencio. Cómo estará viendo la tropa su situación si a sus principales jefes los han humillado. La moral debe estar por los suelos, situación buenísima para que los planes cívicos de rebasar a la policía o apoderarse de ella se cumplan.

Los  acontecimientos se han desarrollado aceleradamente, más rápido de lo que esperaban los cívicos y a pedir de boca. Ahora asestarán el golpe final, la situación es favorable, la población está amordazada, estupefacta, temerosa, porque hasta la policía es irrespetada, la propia policía está sola y desmoralizada y el gobierno inútil se tropieza con sus órdenes y contraórdenes. Este es el momento para que, a nombre de Santa Cruz, una multitud aleccionada, miserables traídos de los barrios, más los empleados de la Prefectura y de las cooperativas, complementada con los fraternos cívicos, se reúnan en El Cristo para proceder a marchar sobre la policía y la asalten si no se la entregan. Será la prueba de que no hay democracia en este pobre país y que el referéndum revocatorio sólo sirvió para criar ilusiones y desarmar a la gente para que no luche frente a la barbarie denominada cívica disfrazada con el manto de la sensibilidad y el amor.

0 comentarios