HAY CARBONERAS EN LA PROVINCIA GERMÁN BUSCH DEPREDANDO LOS BOSQUES
* Esta actividad está bastante ligada al tráfico de tierras que ya ascienden a más del millón de hectáreas
* No hay autoridad local, departamental o nacional que ponga freno a estas irregularidades
(ASC-Noticias) 21-Enero-08
Por Raúl Del Bejar ascnoticias@yahoo.es
Pobladores de El Carmen Rivero Tórrez (Prov. Germán Busch) denunciaron el mes pasado, con pruebas fehacientes, la existencia de hornos para fabricación de carbón vegetal, en la provincia Germán Busch, en el municipio de El Carmen, a 50 kilómetros de la comunidad de Santa Ana, hornos que pertenecerían a la empresa agrícola y forestal Cerro Alto y que ascienden a 200, cada uno de estos con una altura aproximada de 2 metros y 1.70 metros de diámetro y capacidad para tres metros cúbicos de leña.
En otro lugar, entre los municipios de El Carmen y Puerto Suárez, a 150 metros del Corredor Bioceánico Santa Cruz - Arroyo Concepción, se sabe de la existencia de aproximadamente 20 hornos similares a los primeros. Los dueños del predio, de nacionalidad brasileña, aseguran tener permiso de la Superintendencia Forestal y además del municipio de Puerto Suárez para fabricar carbón vegetal y exportarlo al Brasil.
En junio de 2006 era expulsada del país la empresa EBX, del empresario brasilero Eike Batista, en medio de enfrentamientos entre el gobierno Nacional y algunos sectores de cívicos y empresarios de la zona. Estos últimos apoyaban a la empresa brasileña, que desde el año 2005 se había asentado en la región porteña, con la intención de adjudicarse la explotación del Mutún. Fue decisiva la participación de organizaciones sociales que denunciaron las irregularidades que estaba cometiendo EBX, para que el gobierno tome acciones contra ésta.
Además de haber ingresado de manera irregular al país, uno de los aspectos más delicados en la propuesta de EBX para la explotación del Mutún era la fabricación de carbón vegetal para la conversión del hierro en hierro esponja.
Según cálculos de la Dirección Forestal y de la misma empresa EBX, sólo para la primera fase se requería deforestar alrededor de 13.000 hectáreas de bosque por año y reemplazar estos bosques con eucalipto. Esa propuesta encuentra el apoyo de las autoridades locales de los municipios de El Carmen, Puerto Suárez y Puerto Quijarro, quienes suscriben un documento en el que permiten la implementación de hornos para la fabricación de carbón vegetal, liberando a EBX de cualquier responsabilidad sobre los impactos sociales y ambientales que pudiera causar la fabricación de este material.
Lamentablemente, aunque el gobierno nacional definió la expulsión de la EBX del país y cerró toda posibilidad de explotar el Mutún con carbón vegetal al firmar el contrato con la Jindall, se constata que en diferentes sectores de la provincia Germán Busch, (mayormente en lugares alejados para no ser identificados) se pueden hallar largas filas de hornos para la producción de carbón vegetal. Algunos dejaron de ser usados tiempo atrás pero todavía están íntegros, otros se encuentran actualmente produciendo carbón vegetal y, presuntamente, exportando al Brasil.
Se conoce que en Brasil es prohibido fabricar carbón vegetal y el Estado brasileño hace cumplir estrictamente esa norma. Sin embargo, en Bolivia, aunque la Ley 1333 de Medio Ambiente, establece sanciones para aquellos que atenten contra el Medio Ambiente y la diversidad biológica, hay algunos súbditos brasileros y también bolivianos a los que no les importa deforestar nuestros bosques si eso les lleva a tener mayores ingresos económicos.
Poblaciones como El Carmen, Santa Ana y Puerto Quijarro, denuncian no sólo la presencia de estos hornos, sino que también siguen trabajando quemando cada día los bosques de nuestra región.
Hace algunas semanas, el propio presidente de los residentes porteños denunció de la existencia de estos hornos pertenecientes a la EBX, lo que fue corroborado por el ex dirigente cívico Jaime Santa Cruz.
Esta actividad está bastante ligada al tráfico de tierras que ya ascienden a más del millón de hectáreas, denunciado por los pobladores de la zona que ven con mucha preocupación el avasallamiento al que son sujetos y la creciente deforestación de los bosques para la siembra de cultivos extensivos y la fabricación de carbón vegetal.
Lo serio del asunto es que no hay autoridad local, departamental y nacional que ponga freno a estas irregularidades.
Pero los empresarios cruceños relacionados con el movimiento civico - autonomista, a tiempo de asumir posición miden con diferente vara la acción depredadora que se ejerce en esta zona del pantanal boliviano-brasileño con aquella que tienen respecto a la reserva forestal de El Chore y otras.
En el Chore, el negocio para estos empresarios consiste en realizar cierta explotación maderera calificada de "sostenible" pues de lo contrario, al no cumplir con esto, perderían preferencias en ciertos mercados de países quisquillosos con la protección del medio ambiente.
En El Chore también hay especies que les interesan que se conserven para el biocomercio, para ello buscan inversionistas extranjeros, como ser farmacéuticas e industrias multinacionales de alimentos, que se puedan interesar por ciertas especies de plantas.
El peligro está en que si éstas llegan a interesarse por alguna pueden llegar a patentarla y el país perdería propiedad sobre esas especies y sus productos derivados.
Así se comprende que los empresarios e instituciones como la Cámara Forestal de Bolivia se opongan y protesten ante las invasiones de campesinos y colonos a las tierra del Chore, que chaquean y deforestan para establecer nuevos cultivos, lo cual no deja de ser también depredación del medio ambiente.
"Esas tierras no son para manejo agrícola", es lo primero que se les escucha decir a estos empresarios, a lo cual se puede añadir "esas tierras son aptas" para el tipo de negocios que quieren, que a la larga también es depredación.
En cambio, en el Pantanal, el negocio para los empresarios está en la depredación grosera y sin limites porque para hacer carbón ningún país les exige que tengan sello verde que les dé preferencias arancelarias.
Contra estos hornos, los empresarios pro-cívicos y sus medios de comunicación no gritan con la misma fuerza que contra una veintena de campesinos en el Chore. Más bien, como se vio durante el conflicto de la EBX, gritan y agreden a cualquiera que hable contra los hornos y la producción de carbón, entonces dicen "traidores a Santa Cruz, enemigos del desarrollo del oriente", y otras muletillas.
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