LA NIÑA INUNDA LA CIUDAD PORQUE NO HUBO PREVENCIÓN POR PARTE DE LAS AUTORIDADES

* Gran parte de los barrios cruceños, principalmente zonas marginales, están bajo las aguas en pocos días de lluvia

* Prefectura, alcaldía y gobierno estuvieron enfrascados en sus peleítas para distraer a la población, y ahora no pueden hacer frente a este otro problema que ya estaba pronosticado

* Así como el fenómeno climatológico de El Niño hizo sentir sus efectos el año pasado, también se había anunciado la presencia de La Niña, pero las autoridades competentes estaban enfrascadas en otros asuntos

(ASC-Noticias) 28-Enero-08

Por Sergio López                 [e-mail]

El gobierno municipal de Santa Cruz, que tanto se jacta de ser "autónomo", con la presencia del fenómeno climatológico denominado La Niña, nuevamente se aplazó, porque no puede hacer frente a los problemas que dicho fenómeno está provocando en la misma ciudad capital, donde barrios enteros han sido anegados por el agua de las lluvias que cayeron los días pasados.

Algo similar sucede con la prefectura cruceña y también el gobierno nacional, que en lugar de concentrase en la planificación para aplicar políticas de prevención y de desastre se han estado dando a la tarea de pelearse entre sí, distrayendo a la población que ahora se da cuenta de la ineficacia de sus autoridades.

Muchos vecinos de los barrios que ahora sufren las consecuencias de las inundaciones protestan ante tanto abandono y desprecio por parte de las autoridades del municipio, la prefectura y el propio gobierno.

Sin embargo, hay periodistas payasos de la tele, como Yoyo Pando, que aseguran que ni el alcalde ni el prefecto ni el presidente son responsables de lo que pasa sino "San Pedro", y añade, en forma sarcástica que los vecinos molestos, que protestan movilizándose y bloqueando, deberían movilizarse contra San Pedro.

Es verdad que ya nada se puede hacer para solucionar los males, lo único es paliar, dar ayuda, rescatar gente pero ni eso se puede hacer porque no estaba previsto.

En la ciudad de Santa Cruz, zonas integras son nuevamente castigadas con las inclemencias del tiempo. En el Plan Tres Mil una gran cantidad de barrios está prácticamente en medio de las aguas; otros barrios en la zona de Los Lotes y Palmasola sufren reiteradas veces este tipo de problemas sin que las autoridades hagan algo hasta hoy; en La Pampa de la Isla, con las lluvias, hay lugares donde las casas se llenan de agua y sus vivientes no saben qué hacer.

La concejala emenerrista Desireé Bravo, dueña y señora de la zona, que se jacta de hacer filantropía, hizo llegar una motobomba para desagotar los barrios inundados, sin embargo no cumple su función más importante a desempeñar desde el Concejo Municipal que es planificar con tiempo, exigir las obras necesarias para evitar estas inundaciones y controlar. Sólo aparece para hacer promesas y recolectar gente para manipularla llevándola a concentraciones cívicas con la complicidad de gente de la cooperativa de agua del lugar.

En los barrios inundados y otros, para trasladarse la gente de un lugar a otro, debe hacer malabares, salir de sus casas pisando obligadamente aguas contaminadas que cubren las calles, para encima no poder encontrar micros del servicio público pues debido a las lluvias y el estado de los barrios se han reducido sus unidades. Las enfermedades proliferan, principalmente IRAs y dermatológicas.

Hace rato se insistía en que se venía La Niña con todas las posibilidades de desastre que ahora se ven, pero no se hizo lo que se debió para evitar o paliar lo que ya se experimentó con El Niño el año pasado.

El caso del municipio cruceño es patético, sus autoridades, todos ellos "autonomistas" hasta los tuétanos, en lugar de dedicarse a las tareas de prevenir los efectos sobre la ciudad y sus habitantes, estuvieron metidos a fondo en asuntos como "la lucha" por la autonomía departamental, tratando de recomendarse ante los poderosos de turno. El ex presidente del Concejo Municipal Oscar Vargas fue parte incluso de la huelga de hambre en "demanda" de autonomía y declaró que lo más importante era la autonomía departamental, no la ciudad. Ahora se ven las consecuencias.

La población se pregunta ¿cúal de los ediles hace huelga para que el alcalde haga algo ante las inundaciones que azotan la ciudad? Tal es el malestar y la percepción negativa que un periódico local califica de bajada al alcalde Percy Fernández y los ediles del Concejo.

La gente protesta contra el alcalde porque ha desaparecido hace rato del escenario, la prensa reclama porque no aparece para nada a diferencia de alcaldes de otras ciudades que están presentes en los lugares de desastre, metiéndose en las tareas, embarrándose, dando a la población señales de real interés y explicando las medidas que se toman provocando confianza.

En Santa Cruz la gente se siente abandonada y desesperada mientras la concejal Silvia Álvarez, operadoras de confianza del alcalde, aparecía por la televisión bien vestida y enjoyada dando respuestas vagas a las demandas y era secundada por el dirigente vecinal Rodolfo Landivar desprestigiado por estar prebendalizado y ser cómplices de los cívicos y estas autoridades municipales.

El pasado lunes, cuando las lluvias empezaban a anegar las calles y los barrios, en el municipio recrudecían las peleas por copar mayores espacios de poder, tarea en la que los politiqueros siguen y no abandonarán. Tras la salida de Oscar Vargas, el nuevo presidente del ente deliberante, ingeniero Landivar, en su discurso lo primero que dijo fue que "luchará" por las autonomías departamentales, otra muestra más de la desubicación de estas autoridades a las que no les interesa la ciudad ni la población que sufre tantos males sino secundar el interés mezquino de cívicos y empresarios. La autonomía departamental y el centralismo son los taparrabos de las malas gestiones municipales.

Ahora el prefecto Costas no sale a protestar contra Evo, como a diario lo hace, porque en el departamento tampoco hizo algo para prevenir las consecuencias de este fenómeno climatológico, cuyas consecuencias desastrosas ahora se ven en diferentes provincias.

Por su parte, mientras Evo daba su discurso de gestión por más de 6 horas algunas casas estaban a punto de derrumbarse en la misma sede de gobierno. Él tampoco hizo sus conocidas campañas mediáticas para por lo menos advertir a la población de los desastres que causa este fenómeno climático y así tomar algunos recaudos. Todos se aplazaron.