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ASC Noticias - Reflejando la Verdad

SEGURIDAD CIUDADANA OTRO ESCENARIO DE DISPUTA POR PODER

  • Los problemas de la seguridad ciudadana en Santa Cruz se han vuelto otro motivo de disputa entre cívicos y gobierno, donde los medios trabajan para servir a la idea de crear la policía cruceña enfatizando en la incapacidad de la institución policial.
  •  La ola creciente de robos, asaltos, violaciones, que son parte de un problema complejo que parece ser mayor que en el resto del país, no es abordado de manera seria sino en función a cálculos mezquinos, agitando el lógico malestar ciudadano.
  • Hay que tomar en cuenta los reales factores que la provocan y que son principalmente y en orden de importancia, la crisis económica y social, la complicidad y permisividad de la llamada institucionalidad cruceña con el hampa, la impunidad provocada por la corrupción de los aparatos de justicia y la incapacidad estatal.

(ASC – Noticias) 13 – Julio – 09

 

Por Julio Figueroa

 

Responsables no enfrentan las causas que generan inseguridad ciudadana.

 

El problema de la mayor inseguridad ciudadana tiende a generar nerviosismo en la población. Percatándose de ello los medios hacen énfasis en la situación provocando pánico en la gente, que termina escondida y olvidando los otros problemas que le afectan.

 

Ya van cinco semanas que los grandes medios de TV en Santa Cruz aseguran que la Policía ha sido rebasada, mostrando que la delincuencia común va en aumento, las victimas cuentan su drama y la población de clase media se siente temerosa y hasta reacciona de manera bárbara promoviendo la idea de matar a unos cuantos delincuentes. Pero el objetivo central de su crítica no es remediar el problema sino promover la idea de descentralizar la policía o formar otra tal como los cívicos ambicionan hace rato para tener control de sus recursos y de la situación local. Los dirigentes vecinales procívicos secundan la idea de que la gente pague para tener seguridad en los barrios, como parte de la visión empresarial que busca privatizar todo y cargar sobre la población otro gasto adicional, ocupándose también de hostigar a la Policía y sus principales comandantes.

 

Las autoridades policiales arrinconadas por los cuestionamientos no atinan a explicar lo que sucede. Una ola de cuestionamientos empañó ya la fiesta del aniversario nacional de la Policía, realizada en Santa Cruz, así los cívicos también creen que afectaron en parte la campaña electoral del MAS. Luego la Policía se puso a la tarea de preparar el “Plan Acero” y en su ejecución trata de generar resultados rápidos para demostrar que son eficientes, sin importar a quien detienen, en algunos casos a inocentes.

 

Para enfrentar la inseguridad hay diferentes criterios. Hace tiempo que dirigentes cívicos y autoridades locales quieren jefes de policía cruceños asegurando que es necesario regionalizar la Policía. Ciertos autonomistas expresan que todo se resolverá cruceñizándola, idea que muestra el desprecio al origen natal y social de muchos policías. Desean que la Policía esté al mando directo del Prefecto. Por otro lado creen que es problema de cantidad de policías, por eso la última asamblea de la cruceñidad incorporó el problema de la inseguridad entre sus demandas al gobierno central exigiendo el incremento de policías en Santa Cruz en dos mil efectivos. También estas corrientes proponen cobros a la población y la idea se ha reactivado indicando que sería bueno cobrar 5 Bs por medidor de luz para cubrir un servicio de serenos municipales. Varios analistas y políticos sostienen que la inseguridad reina por la ineficiencia policial.

 

El problema de la inseguridad no se resuelve con más policías o haciendo que el mando esté en manos de un nacido en Santa Cruz o creando un serenazgo privatizado, sino resolviendo los motivos que empujan a las personas a la delincuencia.

 

No se tocan las causas del problema.

 

El tema está en mesa del debate. La delincuencia genera la inseguridad en la ciudadanía que es miedo y preocupación por proteger sus bienes individuales y su propia vida. Los medios de TV, normalmente irresponsables con su sensacionalismo, no quieren esclarecer ni mostrar el camino por donde va la solución, ellos tienen la respuesta fácil de deshumanizar a los delincuentes.

 

Aumenta la delincuencia, pero los delincuentes no nacen de la noche a la mañana sino que se forman en el marco de la desigualdad o la crisis social. Un plan integral debería reconocer que el problema de la inseguridad en la ciudad evoluciona desde hace muchos años, que no sólo es policiaco sino también social, pero que autoridades políticas y policiales y los dueños del poder económico no enfrentan.

 

El marginamiento social se traduce en desempleo, pobreza, miseria, hasta el punto de no tener capacidad para resolver las necesidades humanas más elementales, es caldo de cultivo para que aparezca mayor delincuencia. Los asaltantes callejeros de hoy, palomillos, cleferos y otros, en su momento abandonados por familias en crisis, se criaron en la calle y hoy son un peligro.

 

La delincuencia común se ha ido transformando. Los más antiguos en el oficio llegan a usar métodos más elaborados, muchas veces aprendidos en la cárcel. Algunos grupos acumulan algún poder usado para negociar con parte de la Policía y el poder judicial. Pero la delincuencia también proviene de sectores de clase media empobrecida, que no buscan satisfacer necesidades apremiantes como el hambre o el frio, sino para satisfacer caros deseos y placeres a los que se acostumbraron pero no duró.

 

La sociedad es contradictoria y tiene diferentes niveles. El delincuente surge como parte de un proceso que tiene sus particularidades, unos, despreciados y marginados, no poseen nada, o quieren poseer algo, y se dedican a asaltar a los poseedores, que también tienen sus gradaciones y en el punto extremo hay quienes concentran gran poder económico y muchos curiosamente también gracias a la delincuencia, pero son los de cuello blanco. Entre ellos hay que colocar a los “cívicos” que en vez de promover el estudio y creación de instituciones de prevención, en su momento recurrieron al servicio del lumpen para sus fines políticos dando golpizas a sus opositores, realizando asaltos y otras acciones oscuras. Ellos no tienen moral para hablar de la inseguridad porque la fomentaron usando matones y barras bravas, desesperados de imponer sus ideas sobre los demás y hacerse con la bolsa de los recursos regionales.

 

La incapacidad de las autoridades para generar fuentes de trabajo estables con salarios que alcancen para vivir como ser humano permite que la inseguridad se reproduzca y esto es muy grave ya que genera la desconfianza, obstruye las relaciones humanas, de vecinos que no se hablan ni se miran. Esta realidad conduce a un aislamiento entre seres humanos y a profundizar las acciones bárbaras contra el mal social de la delincuencia.

 

Pero hay que tomar en cuenta también que el problema de la delincuencia es un problema universal que se presenta inevitable porque la realidad del mundo que vivimos es de crisis, de desigualdad galopante, donde unos cuantos concentran los recursos económicos, disfrutan de la posesión de bienes y tienen las comodidades y bienestar mientras las mayorías sobreviven con salarios bajos y tienen que conformarse con mirar.

1 comentario

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Genial Post... estimo que una vez más los mal llamados "autonomistas" toman otro pretexto para lograr sus ambiciones divisionistas.

Después de todo éstos socapaban la delincuencia, diciendo: "el pueblo quiere autonomía" mientras vándalos saqueaban y "tomaban" para la cruceñidad los bienes del estado...

Ellos mismos crean delincuencia repartiendo bates y "otras armas" para "defender" la autonomía y a sus patrones.