LULA DA SILVA EN LA PAZ PROVOCA LA DETENCION DE DEFENSORES DEL RIO MADERA
Aproximadamente a horas 7:00 p.m. del día domingo 16, cuando estaba por arribar Ignacio Lula da Silva a la Plaza Murillo, donde se ubican los palacios Legislativo y Ejecutivo, un grupo de jóvenes, ecologistas y activistas de El Alto y La Paz, se encontraban con pancartas esperando la llegada del presidente de Brasil para demostrar el rechazo que causa en el país la decisión irresponsable de llevar adelante las represas Jirau y Santo Antonio sobre el río Madera, que impactarán seriamente territorio boliviano y brasileño, destruyendo la Amazonía.
La acción pacífica de los activistas en apoyo a los pueblos indígenas y campesinos de la Amazonía boliviana, exigía que el gobierno de Brasil detenga la destrucción de la Amazonía y el gobierno de Bolivia que exija al Brasil la paralización del proceso de licitación e implementación de las represas. Las organizaciones indígenas y campesinas demandaron el viernes 7 al gobierno de Brasil ante la Comisión Interamericana de Derechos de Derechos Humanos por violación de sus derechos, logrando la adhesión inmediata de las comunidades en riesgo y del Movimiento de Afectados por Represas de Brasil (MAB).
En momentos en que en el país se suceden una serie de actos de violencia y delitos por parte de grupos radicales de ultraderecha que no han sido sancionados, la protesta pacífica del grupo de activistas atropellados por los encargados de Seguridad de la Embajada de Brasil, quienes provocaron la detención de cinco personas, entre ellas dos mujeres, resulta un hecho insólito y un atentado a la libertad de expresión.
La detención fue justificada con el argumento de que un acto de protesta daña las relaciones Bolivia-Brasil, cuando la verdadera razón que genera el rechazo hacia el gobierno de Lula da Silva es su defensa irrestricta de los negociados de las multinacionales de la construcción y del capital financiero, del agronegocio, que pretende convertir el bosque amazónico a la producción de agrocombustibles, la entrega del control directo de los ríos y el permiso para el saqueo rápido de los recursos naturales a las multinacionales, todo lo cuál se plasma en el proceso ilegal de implementación de las represas Jirau y Santo Antonio.
El Foro Boliviano sobre el Medio Ambiente y Desarrollo señala su indignación por la detención de sus integrantes y de la organización miembro Qanasa Animales.
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