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A 29 AÑOS DEL GOLPE DE ESTADO DE LUIS GARCIA MEZA

A 29 AÑOS DEL GOLPE DE ESTADO DE LUIS GARCIA MEZA

(ASC – Noticias) 17 – julio – 09

 

Por Marcelo Severiche

 

El fantasma del golpe reaparece en Latinoamérica

 

El 17 de julio de 1980, se da el último de los golpes de estado conocidos en Bolivia, golpe que tuvo características dramáticas al imponer por cerca de dos años un régimen oprobioso de militarotes ignorantes y corrompidos, aunque finalmente las FFAA, muy mal paradas, decidieron abandonar palacio de gobierno y dejar gobernar a los civiles.

 

Ahora, 29 años después, tras el golpe de estado en Honduras, con voces que acusan al gobierno norteamericano de permitirlo, el fantasma de los golpes de estado acecha de nuevo en Latinoamérica, donde es recurrente la aparición de gobiernos democratizantes y dictaduras, pero ambas como caras de la dictadura burguesa de la propiedad privada.

 

Para entender las lecciones de la historia recordamos lo sucedido en esa etapa aciaga de la historia boliviana.

 

Los antecedentes.

 

Varios factores se pueden anotar como desencadenantes del golpe:

 

- El régimen de Banzer creó un aparato corrupto que tras su caída no se conformó con perder sus privilegios, forjados al calor del poder, más aún ante el advenimiento de otros protagonistas políticos, principalmente la UDP, que logró mayoría relativa en las elecciones del 29 de junio del 1980, y que los golpistas los señalaron como un frente peligroso para sus intereses por orientarse a la izquierda y ser crítico a las dictaduras. Los banzeristas conspiraron todo el tiempo pero también otras logias militares que creían que era su turno. Hay que anotar que el narcotráfico jugó papel central entre los negocios que se buscaba controlar y proteger. Los golpistas gozaron del apoyo y protección de los aparatos anticomunistas del gobierno de EEUU y otros países, que se hicieron de la vista gorda ante su relación con el narcotráfico privilegiando su relación política.

 

- La realización del juicio de responsabilidades contra el régimen de Banzer que propició Marcelo Quiroga Santa Cruz encolerizó a Hugo Banzer y sus seguidores. El golpe se ensañó contra Quiroga que herido, torturado y vilmente asesinado terminó desaparecido y hasta hoy se buscan sus restos. Toda la documentación relativa al juicio de responsabilidades que estaba en el Parlamento desapareció dejando impune a Banzer que fue nombrado embajador en Argentina, primer gobierno en reconocer al régimen de García Meza.

 

- El débil gobierno de Lidia Gueiler, producto de la previa aventura golpista de cnl. Natusch, sirvió de caldo de cultivo de la conspiración. Los indicadores eran claros, atentados dinamiteros en la ciudad de La Paz y otros lugares del país, buscando crear un clima de zozobra, declaraciones amenazantes a la prensa de coroneles y generales, presión constante de García Meza, comandante de las FFAA, sobre el gobierno Gueiler, asalto a archivos del Ministerio del Interior en La Paz y de la Policía y Prefectura en Santa Cruz, secuestro, tortura y asesinato impune de Luis Espinal, director del semanario “Aquí”, todo indicaba que se preparaba algo y que el gobierno de Lidia Gueiler era incapaz de detenerlo.

 

Para los trajines de estos militares anticomunistas parapetados en los altos mandos, fue figura clave el cnl. Luis Arce Gómez, en ese momento Comandante del Servicio de Inteligencia (SIE), que bajo su mando y en coordinación íntima con asesores y la inteligencia del gobierno militar argentino organizó el golpe realizando muchos atentados y reclutando a peligrosos elementos como el asesino nazi Klauss Barbie, los ex nazis llamados los “Novios de la Muerte” y fascistas criollos como “el mosca” Fernando Monroy, Guido Benavides, el coronel Loayza y otros que sirvieron al gobierno de Banzer.

 

También en esta época no dejó de haber una prensa instrumentada por los conspiradores para justificar todos los atropellos de los militarotes, creando un clima de terror, destacando “El Diario” de La Paz y “El Mundo” de Santa Cruz.

 

Los hechos.

 

En la madrugada del 17 de julio, desde Trinidad, Beni, se anuncia la rebelión de la guarnición militar. Hay que recordar que Arce Gómez pasaba mucho tiempo en el Beni. Inmediatamente el movimiento encuentra eco en la guarnición cruceña.

 

Luego de ello paramilitares dirigidos por los golpistas asaltaron la COB en el Prado de La Paz donde se encontraba reunido el democratizante CONADE (Consejo Nacional de Defensa de la Democracia) disparando sobre Marcelo Quiroga, Gualberto Vega y Carlos Flores, llevando a todos los prisioneros al Gran Cuartel de Miraflores.

 

Asaltan el palacio de gobierno, toman prisioneros a ministros y a la Presidenta Lidia Gueiler, la llevan a la residencia presidencial y le obligan a firmar su renuncia “resignando el mando a las FFAA”. La declaración posterior de las FFAA desconoce las elecciones del 29 de junio, cierra el Congreso y encomienda el gobierno a la Junta de Comandantes que nombra a García Meza Tejada como Presidente del gobierno autodenominado de “Reconstrucción Nacional”.

 

Los golpistas decretaron el toque de queda, e iniciaron la “cadena radial nacionalista” que acalló toda oposición pública. Las universidades fueron intervenidas creándose el llamado CONRUB, ente dirigido por connotados banzeristas.

 

El 20 de agosto se avanza sobre las minas donde se produce la resistencia más notable. Varias emisoras fueron destruidas como la bombardeada Radio Colquiri. Entran en combate mineros de Chocaya, Santa Ana, Siete Suyos. En Siglo XX y Viloco se dará la resistencia final donde trasmitían radio Pio XII y radio Viloco. Los muertos, heridos y detenidos sumaron centenares.

 

La evaluación crítica.

 

El gobierno que surgió de este cuartelazo impuso al país una dictadura bestial. La enseñanza es que muchas víctimas del golpe cayeron porque en su ingenuidad creyeron que la supuesta democracia era capaz de impedir asonadas o acciones ilegales, entre ellos Marcelo Quiroga. La UDP desmovilizó a las masas tratando de mostrarse potable para el imperialismo. El golpe demostró otra vez más la inexistencia de la democracia en Bolivia y cómo desde el vientre de las tendencias nacionalistas, apoyadas en militares, insurge el gorilismo, expresión fascista criolla deseosa de destruir al movimiento obrero y a las tendencias de izquierda para servir al imperialismo. Por eso y de forma simbólica, Arce Gómez destruyó el edificio donde funcionaba la COB e intentó destruir los murales obreros de Alandia Pantoja.

 

El gobierno de García Meza fue continuación del gobierno de Banzer y Pereda, y hasta hoy la responsabilidad de las FFAA en dicho gobierno quedó en la nebulosa, dejando abierta para el futuro nuevas posibilidades de aventuras golpistas que necesariamente aparecen como interesadas en hacer funcionar la democracia o defenderla sólo para recibir la bendición del norte.

 

Los aliados principales de García Meza fueron en un primer momento los banzeristas, luego los militares argentinos y los anticomunistas de todo el mundo entre ellos la Iglesia Moon. Se advierte que todavía funcionaba el “Plan Cóndor”, mecanismo internacional de cooperación entre las dictaduras fascistas y el imperialismo norteamericano, pero sólo cuando el carácter delincuencial del régimen fue inocultable, Banzer renunció y se colocó en posición crítica a García Meza.

 

El aislamiento internacional fue grande y el pueblo resistió la dictadura, principalmente los mineros. Este gobierno se destacó por atentar contra la Constitución y los derechos humanos y civiles en el asalto a la COB y asesinato de dirigentes, persecución al movimiento popular, asalto a las minas y masacre, asesinato de la calle Harrington, pero también por llevar adelante tareas de latrocinio inusitado en defraudaciones al Estado como fue el caso La Gaiba, cobros irregulares de cheques, disposición de materiales de la Piscina Olímpica y equipos petroleros, importación de los carritos Hanne o caso “Puerto Norte”, y el robo de los diarios del Che y Pombo.

 

Diferentes tendencias entre los propios militares se enfrentaron a la dictadura, cuestión que debilitó rápidamente al régimen y el 4 de agosto de 1981, 384 días después del golpe, renunció García Meza sucediéndole el gral. Celso Torrelio Villa.

 

Fuentes

 

LORA Guillermo - Diccionario Histórico Político Cultural – Autopsia del Gorilismo

AGUILÓ Federico - Nunca Más Para Bolivia.

LEVINE Michael - La Guerra Falsa

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